El fenómeno de la mente ha sido abordado desde tiempos antiguos. Los conceptos más famosos ligados al ofrecimiento de una explicación de la vida son la psique Socrática y la entelequia Aristotélica.
La Ciencia Cognitiva como conjunto de ciencias vinculadas a la cognición o de ciencias cognitivas (nótese la diferencia de número singular-plural) surge tras el Simposio sobre la Teoría de la Información en 1956, exactamente como producto de las intervenciones sobre el lenguaje de Chomsky, cómo el individuo asocia el lenguaje a partir de patrones a priori, y el presentado por A. Newel y H. Simon que consistía en la presentación de un sistema computacional para probar un teorema matemático.
El objetivo de esta convergencia multi e interdisciplinaria es el de entender el funcionamiento de la mente. La base desde la que parte esta disciplina es la consideración de la mente como una expresión inmaterial y relacional del cerebro que procesa información [1]. Lo principal será comprender el cómo opera el fenómeno de la mente y toma decisiones, identificar las fallas funcionales o errores que devienen en enfermedades como el Alzheimer o esquizofrenia, y la evolución de la conducta y el aprendizaje.
Las ramas ligadas al estudio de la mente son la psicología, la filosofía cognitiva, las neurociencias, la antropología cognitiva, la lingüística y las ciencias computacionales. Los derivados tecnológicos del avance en ciencias cognitivas son las llamadas gnoseotecnologías. Este conjunto de desarrollos se cimenta sobre los estudios en ciencias cognitivas para reproducir el funcionamiento de la mente y aplicar el adelanto en informática e inteligencia artificial para reproducir implantes neurales, interfaces mente-cerebro e incluso abordar estrategias para lograr robots avanzadas o inteligentes que cumplan con las discusiones filosóficas actuales sobre gnoseotécnicas, tales como ¿pueden pensar los ordenadores? ¿pueden construirse ordenadores capaces de crear ideas originales? ¿Es posible diseñar ordenadores dotados de libre albedrío? [2]
Modelos Cognitivos
Modelo simbólico clásico o computacional
Aborda necesariamente la concepción representacionalista. De acuerdo a este enfoque los pensamientos serían articulaciones lingüísticas basadas en la lengua materna del individuo, es decir a partir de palabras o símbolos con los que representa la realidad. Se parte de que se interpreta el entorno a partir de procesos u objetos neuronales [3].
Modelo PDP
Este modelo consiste en la interpretación compleja del procesamiento de información. Se abordan propiedades estadísticas para el procesamiento paralelo de información, y no lineal como en el modelo simbólico clásico, a partir de un conjunto de neuronas operativas, red neuronal.
Ampara la modelación de neurona ofrecida por la neurocienca, por la que la neurona se identifica como una unidad que recibe, conduce o transporta, responde o transmite un impulso de vuelta hacia un estímulo, mapea o asocia y representa información a través de redes neuronales, las cuales son complejos básicos del Procesamiento Distribuido en Paralelo (PDP) [1].
Estas redes neuronales operan a partir de señalas o símbolos que son procesados por unidades que se articulan y procesan la información en paralelo para finalmente ponderar la conexión obtenida y ofrecer una respuesta [1].
Modelo no representacionalista
Lejos de la construcción pura de la realidad circundante a partir de símbolos mentales o de la pura experiencia recibida por el entorno, fenomenologismo, o del procesamiento de información reduccionista-simbólico a priori, el modelo propuesto por Johnson y Lakoff proponen el realismo incorporado.
No interpreta un fenómeno, sino que se experimenta, es decir se codifica a la vez que se vive, pues la estructura neural halla vinculación con el sistema sensorio-motor en una inseparable relación mente-cuerpo. En palabras de Bunge: “como el monista piensa que los sucesos mentales son sucesos neurales de cierto tipo, estos pueden influir sobre otros sucesos, e incluso causarlos, en cualquier subsistema del mismo cuerpo gracias a la acción integradora del Sistema Nervioso Central.” [4]
Se recurre a lo real como la interacción de nosotros con el mundo, la cual es siempre regida por la disposición contextual en que nos hallemos y las consecuentes contingencias sobre nuestra forma física, por lo tanto, de nuestros requerimientos bio-fisio-psicológicos, y de la evolución interpretativa guiada por un motivo evolucionista de supervivencia.
Los avances en ciencias cognitivas han desterrado grandes mitos como el animismo, el espiritualismo, la psicología mentalista, las filosofías idealistas de la mente y el dualismo psicofísico (mente y cerebro son cuestiones separadas). Pronto podremos conocer más sobre el misterio que para muchos suponen los procesos algorítmicos de la mente, de las emociones, la consciencia y la razón. Por lo pronto identifiquemos que nos hallamos en terreno científico y no mitológico, que hemos superado académicamente el problema, aunque quede mucho por hacer para que la sociedad abrace estos avances.
Piero Gayozzo
Fundador y Sub Director
Notas
[1] MedinaC.,Nicolás. La ciencia cognitiva y el estudio de la mente. Revista IIPSI. UNMSM, Perú. 2008.
[2] Bunge, Mario. Filosofía de la tecnología y otros ensayos. Ed. Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Pág. 94
[3] Ramos, Jaime. (2018). LA CIENCIA COGNITIVA COMO DISCIPLINA UNIFICADA. Informática Educativa. Proyecto SIIE Colombia. Vol. 6 N°2, 1993. Pp. 95 -108. Recuperado: https://www.researchgate.net/publication/237394380_LA_CIENCIA_COGNITIVA_COMO_DISCIPLINA_UNIFICADA
[4] Bunge, Mario. El problema mente-cerebro. Ed. Tecnos.2002. España. Pág. 102.