
El transhumanismo es un movimiento filosófico y cultural que busca y propone estrategias para a través del uso del avance tecnológico el hombre alcance una calidad de vida superior a la actual.
El ser humano es un organismo vivo que posee tantas bondades como defectos y limitaciones. Nuestros sentidos no nos permiten acceder a la totalidad de información de la realidad, ni nuestro organismo no posee resistencia frente a tantas enfermedades o accidentes. Por ello siempre hemos buscado las estrategias más adecuadas para reducir nuestros defectos, resolver problemas y curar enfermedades.
El pensamiento transhumanista propone la aplicación de tecnolgías avanzadas como la ingeniería genética para ampliar el rendimiento cognitivo de los humanos, utilizar las bioimpresoras 3D para obtener órganos para trasplante, la producción de prótesis manejadas con la mente (interfaz cerebro-computadora), la consecución y desarrollo de órganos sensoriales mecánicos que mejoren el rendimiento cerebral y el uso de implantes neuronales que incrementen la capacidad cerebral o la utilización de nanorrobots para mejorar nuestra fisiología, por citar algunos ejemplos.
De acuerdo a todo ello, el transhumanismo no es una idea tan descabellada, ni fantasiosa ni mucho menos algo que no hayamos hecho con anterioridad ni por lo que no velemos. Es una filosofía que se basa en la razón y la libertad y busca mejorar la calidad de vida del hombre y mejorar su relación con el medio ambiente.
¿Por qué se llama transhumanismo? Debe su nombre a la propuesta del filósofo Max More, quien menciona que conforme el hombre utilice a voluntad las tecnologías avanzadas para mejorar su organismo, nos hallaremos frente a una humanidad nueva, transhumanidad, que seguirá el proyecto de mejora humana (human enhancement) hasta alcanzar un estado diferente, el posthumano.

Ray Kurzweil

Julian Savulescu

Nick Bostrom
Dentro del pensamiento trashumanista reproducido por los principales filósofos de esta corriente, Nick Bostrom, Julian Savulescu, Ray Kurzweil, Max More, entre otros, podemos identificar las siguientes vertientes:
El tecno-optimismo de Ray Kurzweil. De acuerdo a este planteamiento la tecnología avanzará con tanta rapidez que podremos desarrollar un mecanismo para digitalizar la consciencia de un individuo humano y subirla (cargar como si fuera un programa) a un nuevo cuerpo mecánico o biológico, alcanzando así la inmortalidad.
Biomejora. Es la propuesta de aplicación tecnológica directa sobre el organismo vivo con el propósito de mejorar nuestra biología.
Mejora tecnológica o mecatronicista. Consiste en el reemplazo o complementación de las funciones del cuerpo humano a partir de implantes robóticos, prótesis inteligentes o dispositivos digitales.
Estas tres vertientes son complementarias, por lo que no debieran entenderse como contrarias o enfrentadas. Mientras unos buscan la inmortalidad, otros la ven como un proyecto que demanda de mayor tiempo y por lo pronto deberíamos apelar a las mejoras mecatrónicas-digitales y biológicas.

Ingeniería genética

Prótesis Avanzadas

Interfaz Mente-Máquina
El transhumanismo es consecuencia directa del deseo del hombre por siempre mejorar, buscar soluciones a sus problemas y gozar de bienestar tanto mental como física. Es por ello que el debate no debe girar sobre si es contrario o no a la humanidad, sino sobre los programas con que la mejora humana será aplicada y las formas en que el gobierno se hará cargo para que estas mejoras lleguen a todos los ciudadanos.